Axon Tips
enojo

¿Te dejas llevar por el enojo? 4 consejos para controlarlo

¿Cuándo fue la última vez que sentiste tu sangre hervir al escuchar a alguien quejarse en el transporte público? ¿Te enojaste con alguien que querías al finalizar un día muy pesado? ¿Te has sentido distanciado a causa de tu temperamento colérico? ¿Sientes que ya no puedes guardarte ese enojo?

Hay épocas en las que sencillamente, contamos con tanto estrés encima que no podemos controlar nuestro enojo y este se termina manifestando de la peor forma posible. Afortunadamente, desde el Coaching Ontológico sabemos cómo evitar que este se apodere de ti. ¡Sigue leyendo para descubrirlo!

¿Qué debemos hacer con él?

Hay muchas cosas que podemos hacer en nuestro día a día para apaciguar los efectos del enojo, como: hacer deportes, cantar, escribir o dejarlo ir todo en un foro anónimo. Opciones habrán muchas, pero ¿solucionan realmente tu situación o crearon un círculo vicioso de repetición?

Antes de reflexionar sobre ello, te pedimos reconocer y evitar las siguientes situaciones que no harán más que dañarte a ti o a los que te rodean:

Dejarlo ir sin cuidado

Sacar el enojo sin más tiene sus consecuencias, y estas no son agradables. Hacemos cosas de las cuales después nos arrepentimos, dañamos gente a la que valoramos, nos distanciamos y entramos en un circuito de arrepentimiento sintiéndonos vulnerables.

enojo

Guardarlo

Acumular en nuestro ser todas aquellas cosas que percibimos como injustas, que nos causan fastidio o que nos han dañado, también causa un efecto negativo en nosotros; manifestándose en: enfermedades, estados de ánimo de resentimiento y amargura, aislamiento, entre otros.

Una sencilla práctica

Desde el Coaching Ontológico te aconsejamos que para prevenir repeticiones o daños colaterales en tu vida, evites apaciguar, guardar o sacar este sentir de forma indiscriminada. ¿Entonces, qué puedes hacer?

Pensemos un momento en el Enojo como el Petróleo. Si ignoramos que está ahí, haciendo alguna otra actividad, el Enojo no se irá y posiblemente siga dando señales de su presencia; si lo guardamos, nos terminará intoxicando, y si lo dejamos salir sin ayuda de la Ingeniería, podría dañar a muchas personas.

Por ello, desde nuestra disciplina queremos enseñarte a transformar el Enojo en la energía que te permita continuar avanzando hacia las metas que te propones día a día.

1. Identifica la raíz de tu enojo

Piensa en aquello que te produjo este sentir. ¿Fue un comentario? ¿Una situación? ¿La actitud de una persona en especial? Una vez que recuerdes qué o quién te produjo esta sensación, detente un momento a reflexionar el por qué y cuáles fueron las interpretaciones que tuviste.

enojo
Reflexiona sobre qué te hizo enojar.

2. Imagínalo como una sustancia

Luego, te invitamos a cerrar los ojos e identificar en qué parte de tu cuerpo sientes que se acumula este sentir; independientemente de en qué parte notes su presencia, lo sabrás en ese momento.

Visualiza tu enojo como una sustancia gaseosa o líquida en ese sector donde lo identificaste; si quieres, puedes incluso darle un color. Lo importante, es que luego lo trates de expulsar de ti con una exhalación.

3. Idea formas productivas de dejarlo ir

¿Te sientes más relajado? Llegó el momento de actuar para realmente dejar ir este sentir de la forma más positiva y productiva posible; evitando que este te dañe a ti o a quienes más quieres.

Dependiendo de lo que te haya causado ese enojo, piensa en qué decisión podrías tomar a partir de ahí para crecer; qué es lo que quieres: ¿Quieres pedirle a alguien que aporte mayor ayuda en tu vida?, ¿quieres evitar que algo vuelva a repetirse?, ¿quieres que cooperen contigo?, ¿quieres que reconozcan el trabajo que estás haciendo?.

4. Observa las posibilidades

Verás que si te detienes un momento a pensar en los pedidos, ofertas o promesas que puedes hacer a partir de lo que quieres para que el Enojo se vaya de tu cuerpo; tus acciones se tornarán más productivas.

A partir de hablar con alguien y llegar a un acuerdo con pedidos y ofertas, a partir de prometerte marcar un cambio en tu vida – como empezar a decir no en ciertas circunstancias, ser más fiel contigo mismo o buscar un mejor lugar-, notarás cómo aparecerán en el transcurso mayores posibilidades.


Como conclusión, el Enojo no es una emoción para guardar o botar sin más; es un sentir que hay que educar partiendo de nuestras acciones y comprensión de nuestro Ser. ¡Te sorprenderás cómo haciendo este ejercicio empezarás a notar cambios positivos en tu vida! ¿Qué esperas para empezar a aplicarlo hoy?

¿Quieres conocer más sobre las emociones que se manifiestan en tu Ser y así transformar el futuro hasta alcanzar lo que anhelas? ¡Parte de ti con el Coaching Ontológico y descubre la clave para cambiar tu realidad y la de quienes te rodean! Inscribiéndote hoy, podrás obtener múltiples beneficios.

motivación - Axon Training

AXON TRAINING

268 comentarios


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

  • Bueno, he llegado hasta aquí, por que en verdad me he propuesto, cambiar mi malas, energías negativas, como mi mal Carácter. Yo soy de, las personas, q les gusta hablar sin tabus, y algunas veces sin censuras, pero acomodando las frases, que no se escuchen tan SOS, osea vulgares, pero aún así, a las personas, q están cerca de mí entorno, se sienten ofendidos, por mi Forma de expresarme o mi forma de ver la vida. Y lo que muchas, veces me hace, enojar y explotó, es que yo no, puedo opinar como yo quiero, por que al final les resulta, vulgar. Y luego, digo cosas de las cuales, me arrepiento, por que lo, que me enfada es que, si yo quiero, opinar. Tengo q opinar, con prejuicios y leyes morales con las q me criaron. Pero ahora q, estoy grande, he dejado atrás algunos prejuicios y leyes morales que me inculcó mi familia. Siento, q cada, quien es libre, de opinar, de elegir, y de gritar a toda voz lo q te molesta. Y pienso, q cada quien tiene, q aceptar, la nueva personalidad, y forma de pensar, siempre y cuando, no mates ni lastimes, a otros verbalmente, creo q no le estas quitando nada a nadie.

× ¿Quieres un Ebook gratis?