En el mundo del coaching y el desarrollo personal, uno de los experimentos más citados es el famoso “Experimento del Marshmallow”, realizado por el psicólogo Walter Mischel en la década de 1960 en la Universidad de Stanford. Este estudio ha revelado ideas fascinantes sobre la autodisciplina y su impacto en el éxito a largo plazo.
¿Qué es el Experimento del Marshmallow?
En este experimento, Mischel ofreció a un grupo de niños de cuatro a seis años un marshmallow, con una propuesta simple: podían comer el marshmallow inmediatamente o esperar 15 minutos y recibir un segundo marshmallow como recompensa. Lo que Mischel y su equipo querían observar era la capacidad de los niños para retrasar la gratificación.
Resultados Reveladores
Los resultados del estudio fueron reveladores. Los niños que pudieron esperar y no comer el marshmallow demostraron tener mejores resultados en varias áreas de sus vidas años después. Se encontró que tenían mejor desempeño académico, mayores habilidades sociales, y eran más capaces de manejar el estrés y las frustraciones.
El Valor de la Autodisciplina
El “Efecto Marshmallow” subraya la importancia de la autodisciplina y la capacidad de retrasar la gratificación. En el ámbito del coaching, estas habilidades son fundamentales para el logro de metas a largo plazo. Aquí te explico cómo puedes aplicar estos principios en tu vida personal y profesional:
1. Establecimiento de Metas Claras: Define metas específicas y realistas. Saber exactamente lo que quieres lograr te ayudará a mantenerte enfocado y motivado.
2. Desarrollo de Hábitos Positivos: Trabaja en desarrollar hábitos que fortalezcan tu autodisciplina. Esto puede incluir rutinas diarias, como ejercicio regular, meditación o la planificación de tu jornada.
3. Gestión del Tiempo: Aprende a gestionar tu tiempo de manera efectiva. Prioriza las tareas que te acercan a tus metas y evita las distracciones que te alejan de ellas.
4. Control de Impulsos: Practica técnicas para controlar los impulsos y resistir la tentación de gratificaciones inmediatas. Esto podría incluir la práctica de la atención plena o técnicas de relajación.
5. Autoevaluación: Evalúa tu progreso regularmente. Reflexiona sobre lo que has logrado y ajusta tus estrategias según sea necesario para seguir avanzando.
Conclusión
El Experimento del Marshmallow nos enseña que la capacidad de retrasar la gratificación es un predictor significativo del éxito. En el mundo del coaching, esta lección es invaluable. Al desarrollar autodisciplina y habilidades para gestionar nuestros impulsos, no solo mejoramos nuestras posibilidades de alcanzar nuestras metas, sino que también construimos una base sólida para un crecimiento personal y profesional sostenible.
Adopta el “Efecto Marshmallow” en tu vida. Practica la paciencia, la autodisciplina y el enfoque en tus objetivos a largo plazo. ¡El éxito no es una cuestión de suerte, sino de persistencia y preparación!
Autora:
CRIF&GROW
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Resultados controversiales: Un debate en curso
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La réplica de la prueba del malvavisco, llevada a cabo por Watts y compañía, cuestiona la idea de que la capacidad de postergar la gratificación de los menores predice su éxito a posteriori.
En cambio, sugiere que la capacidad de resistir y esperar un segundo malvavisco está en gran medida influenciada por el entorno socioeconómico del niño. De este modo, es ese entorno y no la capacidad de postergación en sí misma, lo que determina el éxito a largo plazo.
Sin embargo, en un estudio más reciente, se reanalizaron los datos del estudio anterior, obteniéndose resultados similares a los de Mischel. Es así, que los hallazgos de la prueba de malvavisco continúan siendo controversiales aún hasta el día de hoy
Es interesante rescatar el nombre del autor de dicho experimento:
Walter Mischel y que lo comieron eran malvaviscos.
Recuperado de: https://neuro-class.com/la-prueba-del-malvavisco-walter-mischel-y-el-autocontrol/#:~:text=Los%20sorprendentes%20resultados,ni%C3%B1os%20fue%20capaz%20de%20esperar.