Dejando atrás la exigencia y abriendo la puerta a la excelencia

Definición de exigencia

Durante muchos años creímos que el camino para ser exitosos era el de la EXIGENCIA. Este término se refiere a la presión que nos imponemos o imponemos a los demás con el fin de lograr determinados resultados.

Por este camino lo único importante, lo que se mide al finalizar es el resultado y la búsqueda final es la perfección. Esto genera que muchas veces aparezcan estados no favorables en las personas exigidas debido a que están dando todo de sí con tal de lograr lo propuesto a cualquier costo, olvidándose de sus necesidades personales. Algunas de las cuestiones que comienzan a aparecer son: estrés y la ansiedad, y se fomenta la creación de un ambiente competitivo, con mucha frustración y desmotivación.

Definición de excelencia

Hoy desde el coaching, se introduce un nuevo término el cual se refiere a una nueva forma de poder alcanzar nuestras metas, el cual es la EXCELENCIA.

Aquí no solo importa el resultado, sino que también es importante el camino ya que a medida que lo vamos transitando vamos aprendiendo de nuestros errores, lo cual nos genera mejoras en el proceso. Se ve cada error como una oportunidad de mejora y no como un fracaso.

Lo importante para poder transitar por este camino es ir fijando metas pequeñas y alcanzables, que a medida que las vamos cumpliendo sirven como motivación para el próximo paso.

Aunque el resultado no siempre es el que deseábamos, el camino puede haber sido rico y habernos dejado un crecimiento personal que nos servirá para afrontar con mayores armas el próximo desafío.

Camino personal hacia la Excelencia

El camino de la excelencia es un camino personal, dado que influye mucho la motivación en como lo transitemos y no todas las personas son motivadas de la misma manera, ni nos interesan las mismas cosas. Con esto quiero decir que no hay una receta mágica que valga para todos, sino que cada uno de nosotros tenemos la nuestra y nuestro mayor desafío de autoconocimiento es encontrarlas.

Como reflexión final, introducir la excelencia en nuestras vidas nos impulsa a estar superándonos continuamente, permitiéndonos disfrutar el camino hacia el éxito sin estar obsesionados solo con el destino final. Esto nos permite aprovechar al máximo nuestras habilidades y talentos, potenciar los más débiles sin sacrificar salud mental ni relaciones interpersonales.

Autora:

Sofía Kuntz

Estudiante de Coaching Ontológico en Axon Training

Certificada en Neuro Oratoria y Comunicación efectiva