¿Tienes una larga lista de objetivos que aún no has cumplidos?
En este artículo encontrarás una original y efectiva estrategia de cuatro (4) pasos para poner los sueños en papel y convertirlos en metas posibles, alcanzables y sobre todo, en un futuro no muy lejano, cumplidas.
¿Has oído hablar sobre el término “bucket list”?
Por definición, una “bucket list” es una lista con una serie de experiencias o logros que una persona espera tener o alcanzar durante su paso por este planeta.
En español, podríamos llamarla una lista de deseos.
En la cultura anglosajona, generalmente solo las personas que se encontraban en una situación de muerte inminente, como podría ser el caso de una enfermedad terminal, elaboraban una bucket list para realizar, lo más pronto que les fuera posible, algunas de esas cosas que querían hacer antes de partir.
Más recientemente, desde que la expresión ha cobrado fuerza, el significado, afortunadamente, ha dejado de ser tan escalofriante y hoy por hoy tiene que ver con la necesidad de todo ser humano de establecer metas, que de alguna manera articulen las acciones que quiere llevar a cabo a lo largo de su vida.
Y, ¿para qué tener una lista de deseos?
Bueno digamos que, para primero soñar y luego aterrizar tus metas.
Para que enfoques tu atención en lo que es verdaderamente importante para ti y evites que los imprevistos de la vida te desvíen del camino.
La idea es que, sin importar que decidas establecer metas semanales, mensuales o de vida, ya sean personales o profesionales, no tengas la menor duda de que son esenciales para que avances en tu camino sin perder el rumbo, sin importar si has tenido días buenos o malos.
Al momento de contar con una lista de deseos que incluya todos los ámbitos de tu vida, ten por seguro que no solamente serás más productiv@ en tu día a día, sino que traerás balance a tu vida y serás capaz de conectar con tus valores y de reconocer tus logros.
Para elaborar esta lista y luego encaminarla en forma de metas, hoy te propongo empezar desde el principio y para ello te comparto una guía de cuatro (4) pasos para establecer tus metas.
PASO 1. Decide lo que quieres.

En esta etapa lo primero que voy a pedirte es que no seas muy estrict@ contigo, sé audaz y no te limites por ninguna razón.
Olvida por un momento las restricciones que piensas que tienes e imagina que posees una varita mágica con la que puedes hacer tu vida perfecta.
Y si necesitas un poco de ayuda para empezar, te propongo que inicies dividiendo tu vida por categorías. Por ejemplo: salud, ocio y entretenimiento, profesión, finanzas, familia, etcétera.
Luego toma una de ellas y empieza a preguntarte:
¿Cómo sería para mí, el tener una salud perfecta?
¿Cuál es ese lugar del mundo en el que me gustaría pasar mis vacaciones?
¿Qué experiencias me gustaría vivir en los próximos años?
No sé, a lo mejor siempre has querido ir de viaje a París y tomar un café en el Café de la Paix en dónde Oscar Wilde se reunía con otros colegas. Apúntalo.
O a lo mejor quieres viajar a Uganda y conocer al primate más grande del mundo, el gorila de montaña.
O quizás simplemente sueñas con tener una vida tranquila, en un lugar remoto y pacífico rodeado de naturaleza.
No importa cuáles sean esos sueños, locos, audaces, posibles o imposibles para tu actual observador, apúntalos en tu lista.
Este es un paso sin restricciones y en menos de lo que pensabas ya tienes tu bucket list.
Ahora, ¿cómo poner todo eso en acciones?
Sígueme y te digo.
Paso 2. Visualiza y emocionaliza

Crea imágenes claras, vívidas, emocionantes y emocionales de tus deseos y experiencias como si fueran una realidad.
Visualiza tu objetivo como si ya lo hubieras conseguido. Imagínate a ti mism@ disfrutando de la experiencia.
Si se trata de estar libre de deudas, imagina que ya no tienes ni una sola. ¿Se trata de sentirte saludable? imagina que estás rebosante de salud. Si quieres aquel café en París, imagínate ahí sentad@ mirando por la ventana. Si se trata de vivir en tu lugar soñado, imagínalo a detalle.
Tómate el tiempo necesario para visualizar y crear las emociones que sientas que acompañarán al logro de tu objetivo.
Una imagen mental combinada con una emoción tiene un enorme impacto en tu mente. Hace posible que enfoques tu atención plena en las cosas, circunstancias, oportunidades y personas que te ayudarán a alcanzar tus metas de la mejor manera posible.
Paso 3. Transforma tus deseos en metas.
Ahora que ya tienes escritos todos esos deseos y que conoces bien la emoción que te provocaría obtenerlos, es hora de bajarlos a tierra.
En una hoja en blanco coloca un título grande y visible que diga: Metas, además de la fecha en la que elaboras el documento.
Toma tu lista de deseos y elige máximo diez (10) cosas que quieres lograr en el futuro inmediato, procurando tener al menos un deseo por categoría.
Ahora, para transformar esos deseos en metas y copiarlos a esta nueva lista, empezarás cada afirmación con la palabra Yo, seguida de un verbo de acción en positivo, describiendo el resultado en tiempo presente y colocarás una fecha para el alcance de la meta.
Por favor, no te asustes con esto de las fechas límite, siempre podrás cambiarlas, hacer alcances o incluso cambiar la meta, sin embargo, el colocar una fecha te dará perspectiva y te permitirá emprender acciones encaminadas a cumplir con el objetivo en el tiempo indicado.

No coloques fechas imposibles ni te sobre exijas.
Si piensas que algo te tomará un año, un mes o una década, está bien, siempre y cuando tengas presente la condición temporal que te has establecido.
Para que te resulte más sencillo, te dejo algunos ejemplos:
Si tu meta es vivir de tu práctica de coaching y para ello debes lograr cierto monto de ingresos mensuales, una sugerencia de redacción podría ser:
Yo gano (3.000 dólares) mensuales de mi práctica de coaching en (diciembre de este año).
Si tu meta es viajar a París y visitar aquel famoso café, pues tal vez podrías redactar:
Yo viajo a París el verano del (próximo año) y estaré sentada en el Café de la Paix tomando un capuchino los (primeros días de agosto).
Ahora si tu deseo tiene más que ver con renunciar a algún hábito que resulta dañino para tu vida, recuerda encontrar una manera positiva de plantearlo, para empezar, si es posible, evita la palabra NO.
Si tu meta es dejar de fumar, podría funcionar escribir algo así como: Yo soy libre del cigarrillo a partir de (diciembre del año…).
Procura ser lo más específic@ posible en la redacción de tus metas, respira, ignora a tu mente si empieza a decirte que son imposibles y solo haz la tarea.
¿Seguimos avanzando?
Paso 4. Elige a la número uno y crea un plan de acción.
Una vez que hayas escrito tu lista de diez (10) metas, pregúntate:
Si pudiera pedir que se me cumpliera una sola de mis metas en las próximas 24 horas, ¿cuál sería?
¿Cuál de estas metas tendría el mayor impacto positivo en mi vida?

Repasa la lista
Evoca las emociones, imágenes y sensaciones que tuviste al visualizar cada uno de estos sueños cumplidos.
Cualquiera que sea la respuesta que venga primero, tómala, coloca un círculo alrededor, márcala, subráyala, haz lo que consideres necesario.
Ahora, dedícale a este propósito su propia página y prepárate para descubrir cómo vas a lograrlo ejecutando estos nueve (9) pasos:
UNO. Escríbelo nuevamente de forma clara y detallada, haz todos los ajustes que creas necesarios, si es que piensas que te falta algo.
DOS. Registra la fecha límite que te estableciste para alcanzarlo.
TRES. Haz el ejercicio de identificar los obstáculos que crees que tendrás que superar para lograrlo, no importa si son internos o del entorno.
CUATRO. Identifica las competencias, habilidades y conocimientos que necesitas para hacerlo realidad. Detecta la habilidad más importante para que sepas por dónde empezar.
CINCO. Haz una lista de las personas cuya ayuda y acompañamiento podrías necesitar y piensa cuál es la mejor manera de promover esas conversaciones y hacer los pedidos adecuados.
SEIS. Enumera todas las acciones que piensas serían necesarias para lograr tu meta. Ninguna actividad que se te ocurra es pequeña o insignificante.
En este paso toma también en cuenta las relaciones a construir, los conocimientos a obtener y los posibles obstáculos a superar.
SIETE. Elabora un plan organizando tu lista de pasos de tal manera que tenga una secuencia lógica (del primero al último) y marca los hitos más importantes.
OCHO. Incluye en tu planificación diaria, semanal y mensual al menos una acción enfocada en la consecución de tu meta.
NUEVE. Revisa tu avance periódicamente, modifica los pasos y acciones, sí así lo requieres. Regresa a tu lista de deseos cada vez que sientas que flaqueas y vuelve a evocar esas imágenes y emociones que te animaron a empezar con este proceso en primer lugar.
En cuanto te sientas list@ empieza con la siguiente meta.
Recuerda. La combinación entre objetivos claros, visualización consciente y emocionalidad coherente, activan nuestra mente para resolver los obstáculos que se presenten, encontrar soluciones y enfocar claramente las acciones hacia el objetivo.
En caso de que te sientas abrumad@ con la idea de dividir tu gran sueño en pequeñas tareas y no sepas por dónde empezar, te invito a leer el artículo sobre el interesante concepto del Kaizen, estoy segura de que te será de gran utilidad.
Espero que decidas poner en acción esta breve guía y empieces a ver muy pronto los resultados en tu vida.
Gracias por acompañarme.
Anímate a compartir tu experiencia en los comentarios.
Siempre es un honor leerte y aprender junt@s.
Autora:
Cristina Navarrete Landázuri (Cris Del Viento)
Coach ontológico y escritora.
Fundadora de El Refugio del Artista.
Redactora en Axon Training.

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