
Me gustaría hablar de la risa, que en verdad, es hablar sobre conectar con la alegría.
Muchas veces nos referimos a esta emoción desde lo que no es. Por ejemplo, no soy alegre porque soy enojona, o no vivo la alegría porque me sumo en la tristeza.
En esta ocasión la apuesta será desde la posibilidad, no desde la carencia.
Auto-definirnos desde “la falta” nos da, como es lógico, una sensación de vacío. Por el contrario, identificar todos los privilegios que tenemos (así sean tres o cuatro), nos posiciona en un estado de llenura, de confort, de gozo, de ¡completud!
La definición de completud, desde el coaching ontológico, es: contar con la satisfacción de lo que hemos logrado. Es aceptar con el corazón lo que hemos conseguido.
¿Qué tal hacer, a diario, una breve lista de lo que tenemos o con lo que contamos?
Techo, cama, casa, café para preparar, la compañía de una mascota o un patio con jardín.
Este sencillo ejercicio permitirá, al menos, un brote de alegría en nuestra afanosa cotidianidad.
¿No es un lujo, acaso, tener el cuerpo completo?
Y aún si nos faltara una pierna, ¿No es muy bueno aún seguir respirando y vivos?
Pensemos.
Ya nos decía Charles Chaplin que “un día sin reír es un día perdido” y sí, cuánto tiempo se ha ido a la borda viviendo la ira o la rabia, el inconformismo y en una ola de pensamientos negativos.
Desde el coaching ontológico comprendemos que las emociones no son buenas ni malas, son. Es preciso transitarlas, darle cabida y observar qué aprendizaje viene con ello…
¿Qué me trae esa incomodidad con mi jefe que revela mi postura inflexible e iracunda?
¿Habrá algo de miedo o inseguridad allí?
Tristeza represada, ¿Quizás?
¿De qué me está salvando enunciarme desde ese lugar?

Sintonizar con la risa es abrirnos a la diversión y al disfrute. De seguro habrán numerosas situaciones vividas que nos hicieron reír por su carga chistosa o ‘desadaptada’ de lo convencional.
¿Te atreves a traer al presente esas historias y a reír a carcajadas?
¡Tu cuerpo tensionado por la actual coyuntura mundial, te lo agradecerá!
O… ¿Qué tal simplemente incluir en nuestra agenda diaria unos minutos de risa intencionada para liberar el stress y conectar con la gratitud?
Ya lo anunciaba un estudioso de estos temas: “la risa constituye la clave de los contactos sociales“.
¡Vamos a compartir este breve artículo y a darle un vuelco a este tiempo complejo y de desesperanza (para algunos)!
Dos recomendados:
- https://www.youtube.com/watch?time_continue=195&v=O9QhY0ZPNos&feature=emb_logo
- https://www.youtube.com/watch?v=kMrNsFwTXJQ
Escrito por: Adriana María Valera R.
Coach Ontológico

Totalmente de acuerdo !!!
Gracias !’
¡Gracias a ti María por acompañarnos en este espacio!
“Un día sin risas es un día perdido”, así cierro cada función de títeres, comparto esta nota, muchas gracias!!!!
¡Excelente claudia!
Me encantó
¡Muchas gracias por compartir tu mirada Ana!