A veces para afrontar determinados momentos, situaciones, en donde nos rodea una coraza, una máscara, donde nada nos puede lastimar, donde nos vemos invencibles, donde todo lo podemos, hasta podemos ponerle un nombre. A partir de las siguientes preguntas empezamos la exploración sobre estas armaduras:
¿Somos nosotros?, ¿De qué nos protegemos?, ¿Qué necesitamos demostrar?
Esta reflexión apunta a que a veces debemos tomarnos unos segundos y mirarnos y empezar a conocernos, a vernos tal cual somos, con nuestras fortalezas y debilidades, ser buenos con nosotros mismos, tener mayor confianza en nosotros mismo.

¿Tal vez piensas cómo se logra?
El primer paso es, ver si tengo armaduras respondiendo las preguntas anteriores, luego empezar el viaje hacia el interior de nuestro propio ser, a lo más profundo. Ser conscientes de este transitar, reconocer a la persona auténtica, ser sincero, abrazarnos fuerte. Tener confianza en nosotros, dejar de culpar a los demás y hacernos responsables por nuestros
pensamientos y convertirnos así en protagonistas. soltar todos los juicios que realizamos, porque “aunque poseo, nada poseo, pues no puedo conocer lo desconocido, si me aferro a lo conocido”.
Llevar las armaduras no son buenos ni malos a veces hay momentos en donde sentimos que la necesitamos. Puede ser que digamos si quiero tenerla y consideramos que no necesitamos quitarla, ahora bien, que pasa sino tenemos esa flexibilidad de tenerla y no tenerla en determinadas circunstancias.

¿Cuándo me doy cuenta que la debo sacar? Hay indicadores como:
Paso 1
¿Hay momentos donde se empieza a sentir pesada, que nos queda impregnada a la piel, donde sentimos que no podemos avanzar, en esos momentos tenemos que ser consiente, para qué la uso?
Paso 2
¿De qué te estás perdiendo poniéndote dicha mascara o armadura? Y empezar el sendero de transformación, donde nos puede llevar tiempo… tiempo que va a depender de cada uno. Lo maravilloso es descubrirlo y decir Basta…quiero que el mundo me conozca tal cual soy.
Por lo cual cuando seamos capaces de conocer todo esto, de conocernos a nosotros mismos, de escucharnos, y amarnos, de empezar a conectarnos con nuestra confianza, cuando realmente lo logramos, seremos capaces de amar a los demás y hacernos responsable.
Autora: Marina Quiroga, Coach Ontológico.
Me impreciono así que considero que debo utilizar cuando es necesario!!!!!
¡A ponerlo en práctica!