En este artículo encontrarás una breve reseña sobre la esencia del coaching deportivo, sus bondades y aplicaciones.
A menudo escuchamos hablar de coaching deportivo, y no pocas veces lo confundimos con preparación física, entrenamiento, mentoría o dirección técnica.
Quiero compartirte lo que yo considero que es la esencia de esta hermosa disciplina; desde mi experiencia en los años escolares, como deportista de alto rendimiento.
Desde pequeña he tenido mucha pasión por los deportes. Practicarlos me ha hecho sentir libre, han sido soporte para superar situaciones de mucho dolor y sufrimiento emocional.
Te cuento..
Empecé con la gimnasia olímpica, a eso le siguió la gimnasia rítmica, la natación y el tenis entre otras. Finalmente llegué al lugar en donde me sentí en casa: la práctica del atletismo.
Al pasar de los años, reflexionando sobre este recorrido; me di cuenta del por qué no logré comprometerme a fondo con mis primeras prácticas deportivas y por qué sí me comprometí con el atletismo.
Cuando incursioné en el mundo de la gimnasia olímpica, era muy pequeña y en mi país, el equipo técnico solamente se preocupaba de entrenar el cuerpo físico.
De hecho, hoy pienso que incluso atentaban seriamente contra nuestro mundo interior, pues, desde mi mirada, entendían la “motivación” como el hacerte mirar tus fallas públicamente, avergonzarte, gritarte, sacudirte, forzarte más allá de tus límites violentamente, y muchas otras experiencias que al contrario de ayudarte, te llevaban a desistir.
Por otra parte, cuando conocí el atletismo sentí que había llegado a casa, la pista era un lugar para jugar, divertirme, superarme, sentirme libre y a salvo de mis dolores.

Un giro..
El equipo técnico con el que entrené, contaba con un preparador físico que también era coach deportivo, él me enseñó que yo no estaba compitiendo contra nadie y que no tenía nada que demostrarle a otras personas.
Al contrario, me mostró que lo único que importaba es que yo me superara a mí misma, que diera lo mejor de mí y que en lugar de estar preocupada de los logros o críticas ajenas, me enfocara en mí, en mejorar mis habilidades y en disfrutar de mi progreso.
Y es aquí, en donde pienso que hace su entrada la propuesta de Timothy Gallwey, que explica en su libro: El juego interior del Tenis (The Inner Game of tennis – en su idioma original); y que resuena profundamente con lo que yo aprendí en esos días.
¿Quien es Tim?
Tim fue en sus años juveniles capitán de su equipo de tenis, posteriormente, además de sus actividades académicas, se comprometió con entrenar a otras personas en esta disciplina.
Durante su trabajo se dio cuenta de que “todo juego se compone de dos partes, un juego exterior y un juego interior”.
El primero, ciertamente, lo jugamos contra el oponente; y está abarrotado de juicios, recomendaciones y opiniones, en muchos casos, contradictorias.
El segundo, en cambio, no se juega en oposición a otra persona, sino dentro de la mente del jugador. Y tus principales obstáculos, como deportista, son la duda, el miedo, la falta de confianza y la ansiedad.
Construida sobre la base de la filosofía zen y la psicología humanista, esta audaz propuesta, podría decirse que es la antecesora de la psicología deportiva, el coaching deportivo moderno e incluso algunas otras especializaciones del coaching, como lo es el coaching ejecutivo.
Con ella, Gallwey, simplemente, plantea que debemos dejar de ser nuestro propio obstáculo y permitir que nuestro mejor juego se manifieste.
Esta nueva visión se sintió como una amenaza para todo el equipo técnico, porque pensaban que esta les arrebataría sus espacios de trabajo (y de poder); sin embargo, para los deportistas fue una bocanada de aire fresco en un mundo tan competitivo y estresante.
Además, empezaron a ver resultados alentadores en su desempeño y la práctica de mejorar el juego interior se fue introduciendo en la cultura deportiva, a pesar de las resistencias y detractores.
Y, como mi entrenador, los profesionales técnicos fueron reconociendo que trabajar de esta nueva forma, resultó ser una nueva filosofía que les permitía aumentar la eficacia de manera saludable, integral, y exponencial.
Entonces, ¿qué es el coaching deportivo hoy?
El coaching deportivo moderno es una especialización del coaching. Su objetivo es acompañar a la persona que practica deportes, para que sea capaz de responder y encarar cualquier desafío físico, emocional y psíquico.
Busca que los atletas, entrenadores y equipos técnicos logren alcanzar, no solamente, su máximo rendimiento, sino que potencien su capacidad de autoobservación y autoconocimiento, sean capaces de incorporar nuevos hábitos saludables y de actuar desde un lugar de sabiduría, enfoque y motivación.
Podríamos decir que el objetivo del coaching deportivo se sintetiza a la perfección en la ecuación del juego interior de Timothy Gallwey:
(mejorar) Rendimiento = (aumentar) potencial – (reducir) interferencias.
Para explorar esta fórmula con más detalle, podemos decir que,el rendimiento es la visión de futuro del deportista, qué es lo que quiere lograr, cuáles son los resultados ideales que espera alcanzar en la práctica de su profesión.

Las potencialidades hablan de las habilidades con las que cuenta la persona, esas características especiales que le hacen única y que le ayudan a la consecución del objetivo que se ha planteado.
También se pueden incluir en esta distinción aquellas capacidades que se encuentran en desarrollo y que podrían ser impulsadas con el aprendizaje y la creatividad.
Por otro lado, las interferencias, no son más que las creencias limitantes, el diálogo interno, las cosas que nos decimos a nosotros mismos para obstaculizar nuestro avance hacia las metas. Son las historias que nos contamos para no avanzar.
¿Te das cuenta?
En palabras muy simples, el coaching deportivo tiene como objetivo acompañar a la persona a quitar de en medio las interferencias y liberar su máximo potencial, para lograr un alto rendimiento y vivir en armonía y coherencia.

Y ¿cuáles son las razones por las que alguien acudiría al coaching deportivo?
Seguramente, esta pregunta se contesta por sí sola, con todo lo que hemos navegado hasta ahora, sin embargo, nunca está de más conocer algunos detalles adicionales.
Las principales razones por las que un equipo o atleta van en busca de este tipo de acompañamiento profesional son:
1. Hay algo en juego. Se ha presentado un desafío, una nueva meta o una oportunidad, y es necesario fortalecer las habilidades individuales o de equipo.
2. Un estancamiento en el rendimiento, y existe la necesidad de acelerar los resultados y provocar los movimientos necesarios para avanzar.
3. Fortalecer el espíritu de equipo, se requieren habilidades de comunicación asertiva y no violenta para mejorar las relaciones.
4. La armonía entre el deporte y la vida personal, no se está logrando y el desbalance, empieza a traer consecuencias en los diferentes ámbitos de la vida.
5. Dar herramientas de líder coach a los capitanes de equipo, a los preparadores físicos o a cualquier miembro del cuerpo técnico.
6. Se quiere mantener un equipo cohesionado, o una práctica profesional individual exitosa, en donde exista un equilibrio entre la vida profesional y personal; en donde el equipo, el cuerpo técnico, y todas las personas que forman parte del proceso puedan avanzar fluidamente y crecer en el camino.
Entre muchas otras razones que se podrían desprender de estas que te comparto.
Interesante, ¿no?
Hasta aquí, espero haber aportado algo nuevo a tu proceso de aprendizaje y activado tu curiosidad.
Y, si andas en busca de especializarte, como coach profesional, y te gusta el deporte, te invito a incluir esta posibilidad en tu lista.
Mil gracias por recorrer este camino conmigo.
Recuerda compartir tu experiencia en los comentarios.
Será un placer leerte.
Autora:
Cristina Navarrete Landázuri (Cris Del Viento)
Coach ontológico y escritora
Fundadora de El Refugio del Artista
Redactora en Axon Training
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