Ha llegado la hora de decir, ¡BASTA! Quiero declarar que quiero ser feliz, que por fin puedo transitar por el incontenible deseo de la acción.
No solo de la proyección inocua de soñar despierto, sin hacer nada por trascender. Quiero equivocarme siendo y haciendo, no quedándome parado al inicio del camino. Quiero acabar fatigado, transitando por la carrera triunfal de mis errores y fracasos. Pues son ellos los que me enseñaran el proceso hacia el éxito, de convertirme en la persona que quiero ser. Empezando a aceptar lo que soy, para atravesar por aquella puerta que me invita a la posibilidad de descubrir mi verdadera esencia.
Cuando uno comienza a darse cuenta de que las circunstancias de la vida, siempre pueden ser la elemental oportunidad para aprender. Es allí donde inicias a poder desarrollar tu verdadero Camino, sintiendo que lo que ocurre dentro de ti es la principal llama para que siga encendida la luz de tu propio conocimiento. Antes de eso solo eres un espacio vacío envuelto en una total oscuridad, que no permite apreciarte como aquella persona que en verdad quieres ser.

A veces somos muy duros con nuestros procesos y caminos, queremos hacer todo esquivando y acortando tiempos para poder continuar. Como si alguien quisiera ganarnos, como si fuera una competencia ser feliz. Y lo que sucede es precisamente que vemos la vida como una carrera, que cuanto más rápido consigamos cosas, creemos que más felices vamos a poder ser.
Hoy quiero decirte que eso no es para nada relevante, la vida hay que disfrutarla y sentirla. Incluso sufrirla en algunos momentos de nuestra vida, pero no como un lastre emocional, sino como parte de vivir ese inevitable proceso.
Por ejemplo, sentir dolor cuando algún ser querido fallece.
Estas sensaciones hay que atravesarlas por nuestro cuerpo, para poder sentir que transitamos de una manera presente por nuestra vida. Hoy quiero invitarte a que te puedas despedir de aquellas situaciones, en las que elegiste anclarte para no poder continuar. De esas invisibilidades que no permitían mirarte, aquellas limitantes que te impedían fluir. Hoy quiero invitarte a que le puedas decir adiós, a todo esto, que te impide liberar el ser humano maravilloso que quieres ser.
¡Hoy definitivamente ha llegado la hora!
Autor:
Richard Salas C.
Coaching Ontológico

Dejar comentario