En este artículo encontrarás un breve resumen de las características personales que deberás fortalecer y efectivas recomendaciones para lograr tener una mentalidad emprendedora.
Si estás formándote en la carrera de coaching o ya eres coach profesional y quieres dejar tu antigua profesión para convertirte en coach independiente a tiempo completo, has llegado al lugar correcto.
Cuando has trabajado por muchos años en relación de dependencia estás acostumbrado a recibir un pago por tus servicios a fin de mes, a seguir instrucciones y accionar desde los procedimientos establecidos por la institución; y eso construye, quieras o no, una manera de pensar y de afrontar las situaciones diarias.
Ahora que quieres emprender, es indispensable que te dispongas a transformarla en una mentalidad empresarial.
Sí, escuchaste bien, antes de ir a los pasos operativos para construir tu empresa o emprendimiento como coach independiente, es vital que estés dispuesto a darle un giro a tu manera de mirar y afrontar el mundo.
Para ello te propongo indagar un poco más en seis (6) de las principales características de esa nueva mentalidad que cultivarás desde hoy.

UNO. Capacidad de decisión.
Generalmente, cuando mantienes una relación de dependencia las decisiones las toman las jefaturas e incluso si coordinas un área tus decisiones están supeditadas y respaldadas por un manual de procedimientos y unas reglas preestablecidas por la empresa.
Para tener éxito como independiente, debes ejercitar tu capacidad de analizar un problema o una situación, asimilar todos los datos disponibles (en ese momento) y tomar una decisión definitiva para seguir adelante.
Tu capacidad para tomar decisiones determinará en gran medida los resultados futuros.
De hecho, la indecisión y la falta de seguridad personal son causas importantes del fracaso en el mundo del emprendimiento. Cuando no puedes decidir qué hacer, retrasas la acción e incluso te paralizas, y eso podría significar el final del camino hacia tus sueños.
Como muchas otras habilidades necesitarás ser capaz de tomar decisiones firmes y oportunas, esta es una habilidad que debes practicar y reforzar en el día a día.
Si sientes que este no es tu punto fuerte, recuerda siempre empezar en pequeño.
¿Has practicado el ejercicio del restaurante?
Aunque puede parecer una tarea en extremo sencilla, para muchos de nosotros puede ser un desafío mayor elegir lo que vamos a comer cuando revisamos el menú en un restaurante e incluso cuando hay más de una opción en una comida familiar.
Por eso, la próxima vez que vayas a comer a un restaurante, mira el menú solo una vez y decide que pedir. Hazlo con confianza, como si hubieras hecho la mejor elección de tu vida.
Esto puede parecer trivial, pero no lo es en absoluto.
Tomar decisiones con seguridad y calma requiere de práctica, comenzar con pequeñas decisiones en la vida cotidiana te hará el camino mucho más sencillo e incluso lo disfrutarás.
Si haces este ejercicio con conciencia y lo expandes, poco a poco, a otras áreas de tu cotidianeidad, empezarás a hacerlo cada vez con más confianza; y tomar decisiones dejará de ser un martirio para convertirse en algo mucho más natural.
Además, si encuentras la tarea de tomar decisiones extremadamente desafiante, te invito (luego de leer este artículo) a que te des una vuelta por esta nota: ¿Te cuesta tomar decisiones? Deja que te demos una mano, estoy segura de que encontrarás claridad.
DOS. Autoconfianza.
¡Confía en ti!
Se dice fácil, sin embargo, ¿cómo actuar con confianza cuando no sabes lo que estás haciendo?
El secreto está en construir confianza a cada paso.
Aunque existen diversas estrategias para construir confianza, si has decidido darte la oportunidad de emprender, es esencial que te acostumbres a la incómoda sensación de saber que no sabes lo que estás haciendo y que no puedes ver toda la ruta con claridad.
Lo importante es tener claro hacia donde te diriges e ir dando pequeños pasos en esa dirección.
Y evitar a toda costa compararte con aquellos que ya lo lograron. Ten por seguro que esas personas no nacieron sabiendo como hablar con seguridad, lanzar un servicio, construir un blog o postear en redes sociales.
Aprendieron en el camino y tú también puedes hacerlo.

¿Quieres empezar hoy mismo?
¡Genial!
El primer paso es pretender que estás seguro de ti mismo.
Y, ¿cómo hago eso? Te preguntarás.
Empieza por observar a aquellas personas que admiras por su seguridad, comprométete a modelar esa postura o actitud que te agrada.
Luego, empieza con pequeñas acciones que apoyarán ese compromiso, por ejemplo:
Si tu sueño es emprender como coach de vida, comienza por presentarte como tal, asumiendo esa actitud de seguridad.
Si tienes que hablar en algún espacio, respira profundamente, enfoca tu mente en el compromiso de adquirir confianza y emite tu opinión con esa actitud de seguridad que por ahora estás emulando.
Ten siempre en mente que no importa lo que desees lograr, el tomar acción va a hacerte ganar confianza y destreza, y esa destreza a su vez aumentará tu confianza.
TRES. Responsabilidad.
La persona con una mentalidad emprendedora asume la responsabilidad de todas sus acciones y resultados.
Así que, para convertirte en empresario, que es lo que sucederá en cuanto te decidas a ofrecer tus servicios como coach, es importante que estés consciente de que deberás tomar decisiones, generar tus propias reglas y procedimientos, aprender a decir no a aquellas cosas que no vayan acorde a tus principios y valores.
Incluso debes tener la disposición para aceptar con sabiduría la total responsabilidad por aquellos “fracasos” y resultados no deseados que obtengas a lo largo del camino. Reflexionar sobre ellos, crear aprendizajes y corregir la hoja de ruta.
¿Estás listo para hacerlo?
Lo más seguro es que si ya tienes una certificación de coaching o te estás formando para ello ya tengas presente esta distinción y no te cueste trabajo identificarla teóricamente, la cuestión es que además de conocerla debes darte la oportunidad de interiorizarla y practicarla.
Siempre llegarán momentos en que queramos descansar en el dolor, la queja y el desencanto, e incluso necesitemos sentirnos víctimas de las circunstancias.
Pero si tu objetivo es emprender, deberás volver al camino, tomar la responsabilidad de lo sucedido, sin importar qué o quién tuvo la culpa, y corregir el rumbo.
Responsabilidad radical, al aceptar los errores, siempre en pro de encontrar soluciones y nuevos caminos, interiorizar sabiduría y sobre todo jamás darte por vencido en tu objetivo.
Responsabilidad radical, para reconocer tus logros y avances, festejarlos y darte esa palmada en la espalda que vas a necesitar de vez en cuando.
CUATRO. Resiliencia.
Como un alma emprendedora, es vital que aprendas a gestionar adecuadamente los momentos de desafío, los errores cometidos y los “fracasos” que puedan presentarse en el camino para emprender.
A veces esas cosas que no salieron como esperábamos alimentan nuestras dudas e inseguridades personales, es por eso que la resiliencia se convierte en una habilidad fundamental a la hora de crear un negocio y no abandonar en el intento.
Esta competencia no solamente es útil cuando atravesamos eventos catastróficos, pues también ayuda a manejar adecuadamente los pequeños conflictos y evita que se conviertan más adelante en situaciones complicadas e incluso inmanejables.
La resiliencia es la que, como empresario, te permitirá pensar, actuar y moverte hacia tus objetivos, haciendo pequeñas y grandes correcciones en el camino, sin debilitar tu compromiso.
Una estrategia muy efectiva para aumentar tu capacidad de resiliencia, en estos espacios, es hablar con otras personas que ya estén trabajando de manera independiente, preferiblemente haciendo algo similar a lo que tú quieres, para así tomar ideas, pros y contras, conocer qué les funcionó y qué no.
Además, puedes unirte a comunidades de emprendedores y coaches en donde puedas compartir tus resultados y frustraciones, e incluso hacer consultas y recibir retroalimentación.
Construir una red de soporte puede resultar muy efectivo al momento de mantener intacto el compromiso y lograr nuestros objetivos.

CINCO. Espíritu de aprendiz.
Estar dispuesto a reconocer que no lo sabes todo, es una de las características esenciales de la mentalidad emprendedora.
Si quieres conseguir grandes cosas en este viaje de alcanzar tu independencia profesional, tienes que estar dispuesto a declararte un aprendiz eterno y alimentar una mentalidad emprendedora, de crecimiento y mejoramiento continuo.
Así que, emprender significa formarte, aprender, estudiar continuamente, mientras avanzas en la acción.
Significa buscar mentores y coaches que hayan alcanzado aquello que tú quieres lograr y tener la humildad y apertura para aceptar su orientación y acompañamiento.
SEIS. Conciencia de sí mismo.
¡Tú eres tu activo más importante!
Sí, es cierto.
No importa cuanto dinero tengas para invertir en publicidad, la calidad del equipo con el que grabarás tus sesiones ni cuántas certificaciones tengas en tu muro de logros, si no cuentas contigo a tu máxima capacidad tu deseo de emprender está en peligro.
El camino del emprendimiento requiere de mucha energía, enfoque y claridad. Es un viaje algo accidentado en el que puedes encontrar algunos desafíos y obstáculos que deberás sortear de la mejor manera.
Y bajo esas circunstancias, tienes que echar mano de aquello que está en tus manos, tú mismo.
Debes ocuparte de ti. Cuidar de tu rutina diaria, de tus hábitos de alimentación, de la calidad de tu sueño y de todos los aspectos de tu persona.
Una buena práctica es elaborar un ritual de la mañana que incluya actividades para potenciar y mantener tu buena salud integral.
Además, puedes programar en tu agenda espacios de descanso, establecer horarios para alimentarte adecuadamente, programar un horario de salida e incluso crear un ritual nocturno que te sirva para mejorar tu calidad de sueño y renovar la energía.
Incorpora nuevos y mejores hábitos de autocuidado, uno a la vez, y pronto verás los resultados en tu productividad, creatividad y calidad de energía.
¿Cómo vas hasta aquí?
¿Ya estás listo para dar el siguiente paso en el camino de emprender?
Estoy segura que sí.
Así que, ahora elige la primera competencia que vas a impulsar y ponte en acción.
Gracias por leerme.
Comenta tu experiencia y cuéntanos, ¿cuál será tu primer paso?
Será un gusto leerte.
Autora
Cristina Navarrete Landázuri (Cris Del Viento)
Coach ontológico y escritora
Fundadora de El Refugio del Artista
Redactora en Axon Training

Hermosa nota! Motivadora sobre todo! Yo voy por ese camino! Cada punto mencionado coincide con lo que intento mejorar dia a dia!!
Que alegría nos das Alejandra, nos encanta saber que cada palabra puede infundir una motivación en tí. 🙂