5 principios del reiki aplicados al desarrollo personal

En este artículo descubrirás cómo los principios espirituales del reiki pueden ayudar en tu camino de desarrollo personal y abrir puertas hacia una vida más plena y auténtica.

Si has oído hablar del reiki a lo mejor te estás preguntando…

¿Qué tiene que ver esta técnica japonesa de sanación energética con el desarrollo personal?

Bueno, resulta que, esta práctica, además de ser un método de imposición de manos que ayuda a disminuir el estrés, la fatiga y el dolor, e incluso promueve la curación, a través de la canalización de la energía; también forma parte de una filosofía de vida. 

Por eso, ya sea que creas o no en la medicina alternativa, sus principios sin duda alguna te darán una guía para adoptar una nueva actitud frente al mundo, que te mantendrá presente en el aquí y ahora, brindándote bienestar y perspectiva.  

Estos 5 pilares del reiki te ofrecerán una base sólida para vivir una vida más auténtica y amable, liberada de creencias debilitantes y centrada en dar lo mejor de ti en el momento presente. 

¿Te animas a indagar?

Vamos a ello…

Los 5 principios del reiki:

1. Solo por hoy, no me enfadaré

Esta declaración nos permite hacer el compromiso de soltar todas aquellas emociones que al quedarse estancadas en nuestro corazón y mente nos causan sufrimiento, alimentan envidias, resentimientos y rabia. Nos propone generar espacios amables y pacíficos al momento de interactuar con los demás.  

No se trata de reprimir la ira, pues nos alerta cuando algo o alguien ha ido más allá de los límites que hemos establecido como seguros y respetuosos. Se trata de no reaccionar visceralmente, de reflexionar sobre lo sucedido, buscar el verdadero desencadenante e ir trabajando en nuestras percepciones y en la calidad de nuestras relaciones.

Si sientes que la ira es una de tus emociones dominantes en cualquier situación estresante y que suele salirse de tu control, una buena estrategia puede ser la de incluir en tu rutina un ejercicio de relajación.  

En caso de emergencia, comienza por respirar. Generalmente, cuando empezamos a enojarnos, nuestro cuerpo se tensa, la respiración se vuelve agitada, corta. Incluso, en algunas ocasiones, nos cuesta respirar, el pecho se cierra y se hace un nudo en la panza. 

Cuando te des cuenta de que estás entrando en este modo, enfócate en tu respiración. Haz que vuelva a la calma, inhala y exhala lenta y profundamente, cierra los ojos por un momento y repite tu nuevo mantra: “solo por hoy, no me enfadaré”. Mantén la atención en este ejercicio por un minuto. Pronto sentirás como la mente se serena y tienes una perspectiva más clara de las cosas. 

Si quieres obtener más herramientas para hacerle frente a tu relación con la ira, no dejes de pasarte por el artículo La ira: aprende a usarla a tu favor.

2. Solo por hoy, no me preocuparé

La intención de este principio del reiki es la de ayudarnos a liberar el miedo a la incertidumbre y la necesidad de controlarlo todo. Traernos al presente y mantener nuestro enfoque en lo que sí está sucediendo en el momento.

Cuando nos comprometemos con no preocuparnos, estamos aceptando la idea de que lo mejor que podemos hacer para mejorar el futuro es enfocarnos en el presente, resolver lo que tenemos a mano y dejar de lado aquello que está fuera de nuestro control.

Es decir, poner en marcha el mismo plan de acción que pensamos para resolver un problema, pero libres del malestar y la angustia que nos causa el tratar de predecir todo lo que podría salir mal.

Inicia tu día mirándote al espejo, sonríe, toma una respiración lenta y profunda y repite mirándote a los ojos: “solo por hoy, no me preocuparé”. Sigue con tu rutina diaria. 

Y, como ya te habrás dado cuenta de que liberarse de las preocupaciones no es tarea fácil, hazte de más herramientas en la nota: ¿Cómo gestionar las preocupaciones con mindfulness?. Recuerda incluir tu nuevo mantra en cualquier práctica diaria en la que te sea posible.

3. Solo por hoy, mostraré gratitud

Esta premisa del reiki se trata de agradecer aquellas cosas cotidianas que normalmente pasamos desapercibidas. Es acerca de mirar el vaso medio lleno y encontrar la belleza en los pequeños detalles. 

Implica dar las gracias por el olor del café caliente en la mañana, por el sol tibiando nuestra espalda, por el agua fluyendo desde la ducha, por los pies que nos sostienen y por las manos que escriben aquello que nuestro corazón desea transmitir. 

Gracias por una mirada amable, un asiento en el autobús, llegar a salvo a nuestro destino. Aun en tiempos inciertos, todo aquello que haga la carga un poco más liviana, puede ser motivo de gratitud.

Aunque parece una práctica sencilla, puede resultar en extremo desafiante en tiempos de dificultad. Por eso, si sientes que ese es tu caso, te recomiendo pasarte por el artículo: Cultivar gratitud en tiempos de angustia e incertidumbre. Estoy segura de que te dará ese empujoncito de confianza que necesitas.

4. Solo por hoy, actuaré con integridad

Honrar nuestro auténtico ser, querernos tal como somos y mostrar nuestra genuina naturaleza en todo lo que hacemos, es el objetivo de este principio. 

Cuando nos comprometemos con esta idea debemos abandonar la tendencia general a intentar encajar en el molde que la sociedad nos ha establecido, al contrario, tenemos que alinearnos con nuestros valores más profundos y dejar que nuestro verdadero yo brille, sin vergüenzas ni culpas. 

Vivir desde este lugar implica buscar la coherencia entre nuestras acciones, palabras y emociones, en todos los ámbitos de la vida. Ser sinceros en nuestras relaciones, honestos en el trabajo, leales con nuestros valores, buscando siempre el bienestar propio y ajeno. 

Hacer aquello que es bueno para nosotros, sin perjudicar o engañar al otro; entregar lo mejor de nosotros en cada tarea que realicemos, por pequeña que parezca; darnos por completo en todos los proyectos que asumimos, son compromisos que también forman parte de esta premisa.  

Ya sé que esta tarea puede parecer titánica. Por eso, el primer paso es iniciar un viaje de autoconocimiento hacia las profundidades de tu auténtico ser, para ello, el artículo: Tres sencillos pasos para conocerte mejor, te ofrece una efectiva y amigable herramienta para empezar.

Además, te dejo un par de preguntas que siempre ayudan en la tarea: ¿quién soy yo?, ¿para qué estoy aquí?

Reflexiona sobre ellas tan a menudo como te sea posible. Si no te llega una respuesta clara, despreocúpate, el solo hecho de colocar estas inquietudes en tu mente te guiará a nuevas visiones y abrirá posibilidades inexploradas en tu forma de ver el mundo y de mostrarte en él.

5. Solo por hoy, seré amable con todos los seres vivientes, incluyéndome a mí

Esta otra premisa del reiki nos invita a mostrar compasión por nosotras, por nosotros, y por toda forma de vida en el planeta, sin excepción. El compromiso es actuar con amabilidad, apertura, optimismo, generosidad y empatía.  

Este principio nos llama a ser personas pacientes y respetuosas, tanto con nuestras propias necesidades como con las de los demás, a practicar la compasión, siempre que nos sea posible y conceder al otro el beneficio de la duda, cuando la situación lo amerite. 

Aunque puede ser complicado de poner en práctica, obedece a una sencilla idea: trata a los demás como esperas ser tratada, como esperas ser tratado. Para que este compromiso funcione en tu vida, la primera tarea es cultivar la compasión para contigo, pues si te maltratas a menudo, seguramente, eso sea lo que vas a ofrecer a los demás.

Ahora que conoces los 5 pilares espirituales del reiki, seguramente, te estarás preguntando: ¿por dónde empiezo?

Para responder a esta pregunta, te dejo algunas de recomendaciones, antes de despedirnos: 

Inicia por la premisa que más llame tu atención, aquella con la que sientas que quieres comprometerte de inmediato. 

No lo hagas complicado. Si por el momento, no tienes tiempo para aplicar las estrategias más complejas, toma nota de ellas y mantenlas pendientes.

Luego, empieza con lo primero que te propongo en el segundo principio: mírate al espejo a primera hora de la mañana, sonríe, toma una respiración profunda y repite mirándote a los ojos: “solo por hoy…” (completando con el compromiso que hayas elegido).

El solo hecho de tenerlo presente, te ayudará a responder distinto a las tareas y desafíos diarios. 

Sé constante en tu práctica. Una vez que el mantra elegido esté bien aprendido, haz un esfuerzo para implementar las herramientas más profundas. Cuando sientas que has incorporado el nuevo hábito, pasa al siguiente. Ten paciencia.

Hasta aquí nuestro viaje.

Ha llegado el momento de pasar a la acción.  

¿Cuál es el primer principio del reiki que vas a poner en práctica?

Anímate a compartir tu respuesta en los comentarios. 

Siempre es un placer conocer más de ti.

Autora:

Cristina Navarrete Landázuri (Cris Del Viento)

Coach ontológico y escritora

Fundadora de El Refugio del Artista

Redactora en Axon Training