AXON TRAININGA pesar que la revolución industrial se dio muchos años atrás, al día de hoy los horarios exigentes, la alta presión laboral y la constante demanda continúan siendo algo normal en muchas organizaciones que ven la exigencia como la fuerza que mueve el mundo.
Curiosamente, si echamos un vistazo a las condiciones de trabajo en las empresas más exitosas del mundo, nos daremos cuenta que su concepto de motor del éxito difiere mucho de la alta exigencia. Si al día de hoy sientes a tu grupo de trabajo con poca motivación y mucho trabajo por delante, te aconsejamos seguir leyendo este artículo.
¿Por Obligación o Vocación?
La falta de productividad en una empresa ya no es sinónimo de trabajadores relajados y poca de exigencia por parte de los altos mandos -como solía creerse décadas atrás- sin embargo, este pensamiento se encuentra tan presente que al día de hoy podemos encontrar casos tan lamentables, como el ‘karoshi’ o muerte por exceso de trabajo en Japón.
Hace falta echar un vistazo al ranking de países con jornadas laborales más extensas para darnos cuenta que al día de hoy continúa existiendo el pensamiento que a mayor tiempo trabajando habrá mejor productividad; ¿por qué esta fórmula ya no funciona? Las razones a continuación lo terminarán por dejar todo claro.
1. El interés se esfuma
Hace algunos años, era totalmente normal que una persona confiese con orgullo haber pasado 35 años de su vida trabajando en una sola empresa; hoy, esta historia no se repite más. La razón se debe a que la generación millenial ocupa cada día más un mayor porcentaje en la ‘fuerza laboral’ y retener a estos profesionales altamente capacitados y con ansias de experiencias es cada día más complicado.
Aquellas empresas que no se adaptan a mantener el interés de sus trabajadores pueden sufrir de lo que se conoce como: un alto nivel de rotación de personal; lo cual se refiere a la constante pérdida de talento en cortos periodos de tiempo.
2. El Clima Laboral se vuelve tóxico
En un ambiente con alta presión y exigencia, algunos no pueden evitar que salga lo peor de sí mismos; surgiendo así el descontento colectivo, las cadenas de renuncias, el descontrol emocional, y los menos ansiados rumores sobre determinadas áreas u otros trabajadores.
Un mal clima laboral es como un cáncer que va avanzando desde el ambiente social, el espacio físico, el ánimo individual de cada trabajador, hasta afectar toda la estructura organizacional. Siendo este factor uno de los mayores índices de productividad, tenemos que cuidarlo en gran medida.
3. El estrés no te deja
El estrés es una bomba de tiempo. En un inicio, pasa de ser percibido, pero a medida que el nivel de exigencia aumente, este sentir se irá manifestando de diversos modos. El trabajador puede pasar de tener la sensación constante de que si deja su puesto un momento destruirá lo que viene haciendo, sufrir el conocido “síndrome del impostor” o tener altibajos emocionales frecuentes.
4. Enfermedades
Lejos de beneficiar la productividad, la exigencia es lo peor que puede darle una organización a su equipo. El estrés trae consigo la baja de las defensas y con ello, enfermedades con severas consecuencias que pueden variar desde un simple dolor de espalda, insomnio, desórdenes alimenticios, alta presión arterial, úlceras o altos índices de colesterol en la sangre.
Consejos desde el Coaching
En esta disciplina hay algo bastante claro: la exigencia no hace la excelencia. Este concepto vinculado usualmente al progreso, es interpretado desde el Coaching como una forma ignorante de hacer pedidos y una puerta a relaciones desiguales y abusivas; por lo que, de ser detectado en un ambiente laboral, lo mejor es trabajarlo desde el primer instante para impulsar la voluntad y productividad de los miembros del equipo.
Lee a continuación los mejores consejos que nuestros especialistas tienen para ti.
– Menos es más
No es cuestión de cuánto tiempo trabajes, sino de cómo te desempeñes en el tiempo que trabajas. Actualmente, en las regiones norte, sur y oeste de Europa se encuentran los países con menos horas de trabajo semanales – según la Organización Mundial de Trabajo- y curiosamente, las pocas horas son inversamente proporcionales a la felicidad de los trabajadores, que puede ser mayor.
– Que hagan lo que quieran
¿Por qué mejor no aprovechamos los talentos y habilidades? Incentivar a los trabajadores a ir por el camino de trabajo que más quieren o a desarrollar sus intereses dentro de sus labores, le sumará un valor especial al producto o servicio que ofrece tu organización.
– Conexión con el interior
Conectarnos con nuestro Ser es fundamental para alinear nuestro cuerpo y mente. Esto no sólo hará que el estrés disminuya en gran medida dentro de la oficina, también hará que los trabajadores adquieran un mejor humor y den lo mejor de sí durante el trabajo.
– Buenas relaciones
Dos cabezas piensan mejor que una; sin embargo, para lograrlo es ideal construir buenas relaciones en base a la confianza. Existen diversos ejercicios para hacer lograr ese lazo especial que sólo algunas organizaciones poseen en sus climas laborales, y desde el Coaching Ontológico te diremos que algo tienen todas estas prácticas en común: los pedidos, ofertas y promesas.
“La única forma de hacer un gran trabajo es amar lo que haces.”
Steve Jobs
Si partimos de una visión individual, la calidad de vida incluye gozar de comodidades y un buen sueldo; sin embargo, hay algo muchos olvidan con tal de conseguir lo primero: ser felices. Sentirnos bien haciendo lo que más amamos y sin la necesidad de ver nuestras labores como una obligación es la clave para impulsar el trabajo.
Por ello, la mejor forma de motivar equipos y desarrollar lo mejor de cada trabajador en una empresa, no es colocando mayor presión laboral o sumando esfuerzos de trabajo, sino conociendo y emprendiendo un viaje con cada persona para descubrir sus talentos y motivarlos para que den lo mejor de sí.
¿Quieres ser ese alguien que impulsa la productividad o necesitas encontrar ese algo que te apasiona? No dudes en inscribirte a nuestra formación en Coaching Ontológico y ser parte del cambio que toda organización necesita para adaptarse a la actualidad.
Siempre “renegue” de que solo se me enseñara a obedecer, repitiendo esto en las relaciones familiares y de pareja.. hoy comprendo que en realidad tenia padres exigentes y un modelo que repeti en años, llevandome a exigirme siempre para satisfacer a otros, al punto de levantarme 6am para cumplir con las clases de coaching pero que no alteren la rutina de colegio o trabajo, es decir, me exijo dormir menos para cumplir con mi meta sin restar tiempo en cumplir las demandas diarias de mi entorno… Meta: evaluar prioridades!
la exigencia es la busqueda de la perfeccion, q al no ser alcanzada genera frustracion.
Si la verdad que estaba muy equivocada l ser una persona exigente y a la vez exigida me doy cuenta que equivocada estaba causando daño a los seres con quién comparto el diario vivir y perjudicando mi salud maravilloso de este módulo de como correjir y seguir para bien de uno mismo y por ende poner al servicio este conocimiento en bien de la sociedad muy productivo y educativo para crecer como ser humano. millón de gracias por construir una mejor sociedad
Muy util como todas las lecciones hasta ahora gracias
PARA QUÉ…? Gran reflexión… Soy muy exigente conmigo misma y no me permito el error… me siento culpable por no lograr lo que “quiero” y estoy demasiado atenta a la mirada del otro… sé que ahora soy capaz de reconocer esta actitud; es un arduo trabajo aceptar el “poder”…
he vivido la exigencia como algo muy enferamante…aun hoy mi mente lucha para eliminarla.
Siempre es bueno disfrutar el camino
Los seres humanos a veces nos exigimos demasiado y esto genera frustración. El querer no es poder es creer en algo.
En una oportunidad viví la exigencia peto desde el punto de vista del exigido y de verdad que sentirse presionado del esa manera genera agotamiento ñ, frustración q me hizo enfermar
Los dos aspectos de la exigencia (exigente y exigido) son parte de nuestro ser. Es importante desarrollar un sano balance que nos dirija en dirección a nuestra R.I. y a tener relaciones sanas con nuestro entorno.
Constantwment3 noa exige en el trabajo, en los estudios…y uno exigido debe hacer cumplir deacuerdo a las exigencia …siempre que se pueda y no me afecte…haybque seguir!!!Gracias !!!
Revisar el para qué de mis acciones antes de hacerla y así tener un sentido de disfrutar el proceso
Cambiando patrones de acción que sin darme cuenta están integrados como exigencia desde mi interior. Con calma y amor, preguntándome,qué quiero, cómo me siento ….
esta lección me resulto muy util con mi equipo de trabajo, la empresa de mi hijo y las asesoras que hago a gerentes.. y entendi que el lugar nunca es exigir, sino coordinar tareas, hacer peticiones clara, obtener promesas libres y conscientes de las personas, y cooperar juntos hacia la realización de las metas.
nunca habia notado esta diferencia entre exigencia y exigido, las alternativas para poder cumplir con acciones desde ahora son mas claras
El curso colabora a mi tarea diaria de negociaciones laborales . Me a costado terminar y seguir pero no me detendre
aprender de los procesos aún en los errores
Me propongo a no preocuparme tanto por los resultados; estar más atento en los procesos que realizo y centrarme en el sentido que para mi tienen las cosas; brindándole a esas cosas, la importancia que realmente poseen.
Comprendí que hay enfermedades que derivan de la Exigencia, como pueden ser el agotamiento psicológico, la fatiga crónica, el stress, úlcera y depresión.
Creo que el evaluar mis exigencias puedo lograr alcanzar mis proyectos
No quede contenta con el resultado, no me permitio ingresar para repetirlo, agradezco la sugerencia.
He vivido estos 36 años de casada como exigido he hecho al pie de la letra lo que diga el exigente esta condena me ha tenido paralizada con miedos y no he logrado llegar a mi objetivo propuesto, empezare a realizarme las preguntas necesarias para empezar a tener mi autonomía y empezar a ser YO.
Yo elijo hasta cuando ser exigido. Desde ahora uso ese poder!!!
Aunque es importante hacer las cosas bien, es evidente que la exigencia exagerada puede llevarte a frustraciones, es importante aclarar que también puede llevarte a la excelencia.
No podría identificarme muy radicalmente en el rol de exigente y exigido… sin embargo me ha pasado de sentirme mas del lado de los exigidos en relaciones amorosas, con las consecuencias que ello conlleva
Me queda clara mi ignorancia, si, fui de esas personas en la empresa que tuve, tanto conmigo, como con os demás, al iniciar este año con todos los cambios que vivo, comprendí con sufrimiento este tema. Buenas preguntas, en especial una¿ Me siento obligada? y la más dolorosa ¿Qué necesito para llevarlo acabo?
me parecio interesante,ya que muchas veces me he exido y no me he cuestionado para que? o el porque lo debo hacer?
Es interesante saber que no debo ser exigente mas bien trazarme metas que pueda cumplirla y sentirme satisfecha de lo que hago y de mis logros
La exigencia diaria, es hacer lo mejor posible para que los resultados se noten y den su fruto
insisto con mucho respeto, las preguntas generalmente no son claras