Axon Tips
mindfulness-axon-training

¡Coach! Cultiva la inteligencia emocional con mindfulness

En este artículo encontrarás 5 técnicas de mindfulness que puedes aplicar para fortalecer tu capacidad de conectar con tus clientes y crear un entorno seguro y cálido, sin importar lo que esté sucediendo a tu alrededor.  

Tú también eres un ser humano. 

No importa si te consideras la persona más experimentada del mundo en lo que a acompañamiento personal se refiere, o si apenas estás empezando, todas, todos, sin excepción, tenemos un mundo interior que requiere atención y cuidado.

Banner chico - Mindfulness (7)

No sé si te ha pasado…

Hay ocasiones en las que conectar con tu cliente-coachee y lo que trae a la sesión resulta “pan comido”, pero otras veces, los desafíos emocionales por los que atraviesas son más poderosos que tu voluntad de servir y tu deseo de hacerlo de la mejor manera posible.  

Por eso, para esos días emocionalmente complejos, en los que tu atención está dispersa y el volumen de tu diálogo interno es mucho más alto que cualquier comunicación del exterior, existen las herramientas de mindfulness.

¿Qué es mindfulness?

Para hacerlo fácil y corto, esta práctica, también conocida como atención plena, no es más que la capacidad humana de estar presentes en el aquí y en el ahora, en conciencia de nuestros pensamientos, emociones y sensaciones corporales, sin juicios ni resistencias. 

En pocas palabras, implica dirigir, intencionadamente, nuestra atención al momento presente y aceptarlo, sin criticar o juzgar. Es acercarnos a lo que pasa en nuestra mente y en nuestra vida, con ojos inocentes, con curiosidad, sin forzar interpretaciones.

A pesar de los mitos que rodean al mindfulness, la presencia y la atención plena, son cualidades innatas del ser humano. Solo debemos aprender a acceder a ellas mediante las acciones adecuadas.  

Esta capacidad humana básica, de estar plenamente presentes, conscientes de dónde estamos y de lo que hacemos, evita que actuemos reactivamente o que nos desbordemos por lo que ocurre a nuestro alrededor.

Es por eso que, cultivarla, es de gran importancia para las personas que acompañamos a otros. Pues, no solo aumentará la presencia y fortalecerá nuestra inteligencia emocional, sino que:

  • Nos ayudará a reducir el estrés
  • Mejorará nuestra capacidad de observación
  • Nos permitirá disminuir los juicios, y
  • Nos facilitará mirar nuestra experiencia de vida y la de los demás con calidez, amabilidad y compasión.

Entonces, sin más preámbulos, pongamos manos a la obra… 

¿Qué técnicas de mindfulness puedo aplicar para cultivar la presencia?

Para conectar con el aquí y el ahora, en una actitud de completa apertura, conciencia, aceptación y compasión, de ti misma, de ti mismo, y del otro, puedes empezar por incluir estas 2 prácticas de mindfulness, previo a empezar una sesión

1. Toma conciencia de tu respiración 

Puedes probar ahora mismo. 

Primero, dirige tu atención a tu respiración, tal como está. No la guíes o modifiques, ¿qué notas?, ¿es profunda y calmada?, ¿se siente tensa y agitada?

Segundo, observa las sensaciones que te produce el aire entrando y saliendo del cuerpo. 

Tercero, guía tu respiración hacia un ritmo más relajado y agradable. Procura que tu respiración sea completa y profunda. Mantén tu atención fija en este proceso durante un momento y luego ve alegremente a tu próxima sesión.

Cuarto, convierte a la respiración en un ancla que te sirva para volver a centrarte en el momento presente. Cada vez que tu mente comience a divagar… Respira.

axon-training
Mujer toma conciencia de su respiración con mindfulness

2. Escanea tu cuerpo

Incluyendo lo que ahora ya sabes sobre respirar, tómate unos momentos para explorar tu corporalidad.

Primero, siéntate en una posición erguida y cómoda, inhala y exhala hasta que sientas que la respiración se vuelve completa, relajada y natural.

Segundo, cierra tus ojos y tómate unos minutos para escanear tu cuerpo, desde los pies hasta la cabeza, o desde la cabeza hasta los pies, lo que te resulte más natural.

Tercero, detecta cualquier zona de tensión o incomodidad. Pon tu atención en las partes tensas y respira como si tus pulmones estuvieran en ese lugar. Date permiso de relajar y liberar cada parte de tu cuerpo de ese estrés acumulado.

Cuarto, permanece en este espacio de conexión, al menos, por un par de minutos, y luego suelta el ejercicio con una respiración profunda y sonora, que te traiga de vuelta al espacio en donde te encuentras.

Y ¿para cultivar la inteligencia emocional?

Estar en consciencia de nuestras emociones, reconocerlas, comprenderlas, aceptarlas y gestionarlas adecuadamente, no solamente es vital para conectar con las emociones de nuestros clientes-coachees, desde la compasión, la empatía y el respeto, sino que hace maravillas por nuestra salud integral y las relaciones que construimos en el día a día.

Por esta razón, es aconsejable que incluyamos prácticas cotidianas para reforzar nuestra inteligencia emocional. Aunque existen variadas herramientas para hacerlo, a continuación te comparto una recomendación básica para empezar

1. Practica la autocompasión

Trátate a ti misma, a ti mismo, con amabilidad y comprensión, como si fueras la persona más amada e importante de tu vida, porque lo eres.

Aceptar que todos los seres humanos somos falibles; que podemos sentirnos imperfectas, imperfectos; que a veces las cosas no salen como quisiéramos; y que, es en esos momentos de crisis, en los que más necesitamos ser tratadas, ser tratados, con empatía, respeto y amor, es el primer paso, para conectar con la autocompasión. 

Una vez que sientas que puedes asumir esa idea, prueba este ejercicio de 3 pasos, que te ayudará a neutralizar a tu crítico interno y a fomentar la autocompasión:

Paso 1. Date cuenta

Lo único que debes hacer en esta fase del ejercicio es observar y atrapar a tu crítica interna, a tu crítico interno, en el acto. Asegúrate de tener siempre a mano una pequeña libreta para registrar las palabras que te dices, el tono que utilizas, las frases que acostumbras, etcétera. Todo detalle cuenta.

Es probable que, al principio, te cueste identificar todos esos detalles, pero no te rindas; cuanto más practiques, más fácil te resultará.

Ten en cuenta que, este no solo es un desafío práctico para saber cómo interactúas contigo, sino que también puede resultar en un reto emocional que provoque algunas emociones intensas o difíciles. Así que, no “tires la toalla”, los siguientes pasos te ayudarán a sobrepasarlas, no desesperes.

Paso 2. Responde con asertividad 

Desafía a tu voz crítica, con un lenguaje asertivo y no violento. 

Cuando quieras cuestionarla, evita usar su mismo tono, al contrario, utiliza el tono más ecuánime, relajado y amigable que te sea posible. Si lo conviertes en una pelea mano a mano, la situación empeorará.

Dile a esa voz, que hasta ahora ha tratado de protegerte de lo incierto y peligroso, que entiendes el porqué de su nerviosismo, ansiedad y preocupación.

Hazle saber que conoces sus buenas intenciones y luego explícale que sus acciones te están causando el mismo o peor daño y dolor, del que está tratando de evitarte. Sustenta esta argumentación con las mejores evidencias que puedas encontrar a la mano.

Pídele permiso para conectar con la voz compasiva que llevas dentro.

mindfulness-axon-training
Mujer desafiando su voz crítica

Paso 3. Reformula las críticas

Haz una lista de las observaciones más nefastas y destructivas que te haces a lo largo del día. Seguro te será fácil rescatarlas del paso 1.

Luego, predisponte a replantearlas en un tono más alentador, como si fueras la persona que más te ama, aquella que sería contigo incondicionalmente compasiva.

Piensa que abandonas literalmente el cuerpo de la crítica y te conviertes en el cuerpo de la compasión total. Mira desde ese lugar cualquier situación que haya provocado en ti esos pensamientos, y cambia esas frases que te lastiman. 

Por ejemplo, si no lograste el resultado esperado, en ese proyecto en el que pusiste tu máximo esfuerzo, y te encuentras diciendo:

“¿Qué está mal conmigo?, ¡nunca hago nada bien!”

A lo mejor podrías pensar en algo como: “Sé que hice mi mejor esfuerzo, a veces no todas las cosas están bajo mi control” o “Sé que puse todo de mí, con estos nuevos aprendizajes, la próxima vez lo haré mejor.”

Nota importante: practica este ejercicio de manera periódica y en el largo plazo, para lograr un impacto sostenido en tu capacidad de autocompasión.

Si quieres ir más allá, en el tema de la inteligencia emocional y adquirir herramientas adicionales, pásate por: Inteligencia emocional: Aprende a gestionar lo que sientes. Sé que te será de mucha utilidad. 

BONUS TRACK: 2 ejercicios extra de mindfulness para potenciar tu desempeño como coach

Estas dos acciones adicionales de mindfulness no solo favorecerán notablemente a tu práctica, sino que también aportarán a tu bienestar y desempeño general, y a enriquecer la calidad de las relaciones que mantienes contigo y con las otras personas.

1. Escucha con atención

La escucha activa, también conocida como escucha comprometida, es un elemento esencial para el éxito de nuestra sesión de acompañamiento.

Así que, previo a iniciar el encuentro, mientras haces tus actividades de centramiento, comprométete a escuchar sin juicios ni condiciones, a no perder detalle, a ser “todo oídos” para la otra persona.

Concentrarte en lo que dice tu cliente, con las palabras, los gestos y las acciones, sin interrumpir innecesariamente o formular juicios en tu cabeza, eso es atención plena. Entrégate por completo a ese momento de conexión tan profunda y humana. 

Si por cualquier razón, tu mente empieza a divagar, a escuchar, para responder, o hace juicios sobre las creencias de la otra persona, solo vuelve a hacer contacto visual, y utiliza la herramienta gratuita más poderosa de todos los tiempos para volver a tu intención de escuchar… Respira.

En caso de que estés considerando buscar más estrategias para mejorar definitivamente tu capacidad de escucha, no dudes en pasarte por: Profundizando en la maestría de escuchar activamente. Estoy convencida de que te brindará los elementos más que suficientes para fortalecer esta capacidad.

2. Aplica la reflexión consciente

Después de cada sesión de coaching, reserva un momento para reflexionar sobre tu experiencia. Para ello necesitarás una bitácora personal exclusiva para esta actividad.  

Observa tus pensamientos, emociones y sensaciones, sin etiquetarlos como buenos o malos, sin reproches de ningún tipo. Responde en tu cuaderno:

  • ¿Qué emociones te surgieron durante la sesión?
  • ¿Qué sensaciones físicas pudiste registrar? (incomodidad en la espalda, relajación total, dolor de cuello, etcétera)
  • ¿Qué pensabas? ¿Tu diálogo interno era tan abrumador que no podías escuchar? O, al contrario, ¿la paz te inundó durante esta conversación?
  • ¿De qué te diste cuenta hoy?

Recuerda estar presente durante el ejercicio, respirar, dejar salir emociones estancadas, escribir libremente, reflexionar sobre lo que te sucede con cada una de estas experiencias. Ten en cuenta que, durante el proceso de acompañamiento tú también aprendes y creces, junto a tu cliente-coachee; es una experiencia profundamente compartida.

Ahora sí, ha llegado la hora de despedirnos, lo que pase de aquí en adelante está en tus manos. Así que, no dudes en tomar acción, un paso a la vez, un día a la vez.

¿Por dónde vas a empezar? ¿Cuál será el primer ejercicio de mindfulness que incorporarás, para mejorar tu vida y elevar la calidad de tu desempeño como coach? 

Comparte tu experiencia en los comentarios. 

Es un honor continuar aprendiendo junto a ti.

Banner grande - Mindfulness

Autora:

Cristina Navarrete Landázuri (Cris Del Viento)

Coach ontológico y escritora

Fundadora de El Refugio del Artista

Redactora en Axon Training

AXON TRAINING

1 comentario


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Usuarios en Línea

5 Users en línea
× ¿Quieres un Ebook gratis?