En este artículo encontrarás una breve reseña sobre el concepto de autoaceptación y cómo trabajarla para mejorar tu bienestar emocional.
¿Cómo es tu diálogo interno?
¿Qué sueles decirte a ti mismo, misma?

Las conversaciones internas que mantenemos con nosotros mismos son sumamente importantes porque condicionan nuestras propias percepciones, cómo nos sentimos emocionalmente.
Por ese motivo, utilizar diálogos positivos internos es la clave para mejorar nuestro estado de ánimo, gestionar el estrés, conectar de otra forma con nuestras emociones y potenciar nuestro bienestar.
Aquí es donde entra en juego el concepto de autoaceptación, pues para construir un vínculo sano y sólido con nuestro ser primero debemos aceptarnos, reconocer nuestras virtudes y defectos. Simplemente admitir que uno es como es, y que eso está bien.
Si bien aceptar quiénes somos no es tarea sencilla, a continuación podrás, por un lado, comprender en profundidad esta idea de autoaceptación y, por el otro, encontrar una serie de consejos que de seguro te serán de utilidad para empezar a trabajarla.
¿Listo? ¿Lista?
¡Empecemos!
¿Qué es la autoaceptación?
La autoaceptación significa asimilar cómo somos e identificar cuáles son nuestros defectos y virtudes para reconocer, respetar y admitir la persona valiosa que somos. Es la actitud positiva que tiene uno consigo al ser consciente de quién es desde una perspectiva global de su ser.
En cierto punto, la autoaceptación es el camino que uno debe tomar para alcanzar la paz interior, porque permite conocerte en profundidad, aumentar el autoestima, lograr superar adversidades desde el autoconocimiento y potenciar el bienestar emocional.
Aceptarse tal cual uno es significa tratarse con cariño y respeto, reconocer que valemos.

5 consejos para empezar a trabajar tu autoaceptación
Ahora que ya comprendes el concepto de autoaceptación, te recomendamos 5 prácticas para que empieces a trabajarla y así lograr un desarrollo personal.
Desafía tus juicios negativos
Toma un lápiz y un papel, escribe tu nombre y empieza a escribir todos esos pensamientos negativos que tienes sobre ti mismo, misma. Una vez que tengas tu lista completa, pregúntate: ¿son verdaderos estos conceptos que tengo sobre mi o son falsos?
Muchas veces pensamos que nuestros juicios son la verdad, pero en realidad son creencias limitantes que nos imponemos sin darnos cuenta.
Valida lo que sientes
Cada vez que sientas alegría, tristeza o cualquier otra emoción, no la minimices. Acepta lo que te sucede internamente, toma por válida la emoción que estás sintiendo y luego identifica, pon en palabras lo que sientes.
Cuando etiquetes tus emociones, solo resta aceptarlas para estar a un paso más de la autoaceptación.
Perdónate
Los seres humanos somos imperfectos, constantemente nos equivocamos y eso está bien. Por ello, cada vez que sientas que cometiste un error, acepta que no eres perfecto, perfecta, y perdónate.
El fracaso está bien, es parte de la vida. Lo importante es seguir adelante, perdonarte las veces que sean necesarias y ser constante hasta lograr lo que tanto anhelas.
No te compares
Cada ser humano es único, por ese motivo jamás debes compararte con los demás. Céntrate en ti y no mires a los costados, pues la autoaceptación no es observar las virtudes o defectos del otro, más bien es reflexionar y realizar una introspección sobre lo que le sucede a uno mismo.
Practica la autocompasión
Por último, pero no menos importante, una gran práctica para trabajar la autoaceptación es la autocompasión. Esto significa hablarnos con cariño, cuidarnos desde las palabras que nos decimos internamente y, simplemente, ser amables con nosotros mismos.
Listo, hasta aquí hemos llegado.
Ahora te toca a ti.
¿Qué es lo primero que harás para trabajar la autoaceptación?
Comenta, ¡te leemos!

Dejar comentario