¿Cómo ser una persona responsable?

Descubre en el siguiente artículo cómo ser una persona responsable y por qué es tan importante asumir responsabilidades.

Asumir responsabilidades, quién pudiera evitarlo ¿verdad?

El momento exacto en que dejamos de ser niños o niñas es cuando empezamos a ser responsables, ya sea de nuestros actos o porque asumimos alguna obligación.

A medida que crecemos vamos incorporando diferentes compromisos: de pequeños solo debemos cumplir con las tareas de la escuela, pero cuando pasamos a la adolescencia y vida adulta debemos empezar a afrontar nuestras obligaciones y ser más responsables.

Sin embargo, esto es lo que debería ser. Muchas personas evitan a toda costa asumir responsabilidades, o más bien, les es muy difícil afrontar la idea de tener que cumplir con las obligaciones.

Si este es tu caso, este artículo te será de gran utilidad.

A continuación descubrirás por qué ser responsable es importante y encontrarás algunos consejos que seguro te serán de gran ayuda para poder asumir tus obligaciones desde otra perspectiva.

¿Listo? ¿Lista?

¿Por qué ser una persona responsable es importante?

Poder convertirse en una persona responsable significa ser capaz de actuar para conseguir aquello que tanto se anhela. En este sentido, cumplir con las obligaciones, deberes y tareas implica aceptar las consecuencias de nuestras propias acciones y decisiones.

No solo es asumir las responsabilidades, también significa tener el compromiso para llevar a cabo las obligaciones. Por lo tanto, una persona responsable es aquella que ayuda a otros y con capacidad para potenciar su desarrollo tanto personal como laboral.

Además, este hábito de ser responsable está ligado a otros valores como la honestidad, justicia, libertad y compromiso. Por ello es tan importante incorporarlo a nuestra vida.

Entonces, ¿cómo puedo ser más responsable?

Para poder asumir de forma efectiva tus obligaciones, es muy importante que tengas la iniciativa y proactividad para lograrlo. A continuación te presentamos algunas pautas para que empieces este camino:

1. Ten autocrítica

Tomate un tiempo al final de cada día para analizar qué tan responsable fuiste. Así, a medida que pasen las semanas, podrás determinar por qué no cumpliste y realizar una introspección sobre lo que sucede.

Pregúntate ¿por qué no cumplí con mis responsabilidades? ¿Qué sucede cuándo me dicen que debo realizar alguna tarea? ¿Qué siento cuando asumo una obligación?

2. Pierde el miedo a ser responsable

Recuerda ¡Un tropezón no es caída!

Fallar forma parte de la vida, e incluso, para llegar al éxito debes caerte, fracasar, llorar y volverte a levantar para continuar el camino hacia tus objetivos. Una vez que asumas esta posibilidad, podrás asumir tus tareas desde otra perspectiva.

3. Ten conducta y disciplina

Para poder llevar a cabo tus obligaciones debes crear el hábito de ser responsable, ¿y cómo lo puedes lograr? Con conducta, disciplina y voluntad. Sin este último aspecto es muy probable que no alcances tus objetivos.

Intenta de a poco incorporar diferentes deberes, como por ejemplo hacer tareas de la casa. Así el proceso será progresivo y podrás ir notando tus cambios de forma positiva.

4. Pide ayuda

No está mal sentir que no puedes con tantas tareas, por ello es importante trabajar en equipo o pedir ayuda. De esta manera podrás cumplir con todos los deberes y obligaciones que se te impongan tanto en el ámbito laboral como personal.

5. Toma tus propias decisiones

Evita que los demás tomen decisiones por ti. Esto no solo puede promover la procrastinación, sino que también evita que asumas las responsabilidades y obligaciones de tu vida.

Sé el o la dueña de tu propia vida, toma tus propias decisiones. Así podrás ser la persona responsable que tanto deseas ser.

Listo, hasta aquí el recorrido.

¿Qué esperas para aplicar estos consejos?

Comenta, te leemos.