Axon Tips
metas-axon-training

Mantén el entusiasmo de año nuevo los 365 días y logra tus metas

En este artículo encontrarás una breve reflexión sobre la importancia de reavivar, regularmente, la pasión para avanzar hacia nuestras metas y 5 recomendaciones para lograrlo.  

Año tras año es lo mismo…

“¡Este año sí que voy con todo!” 

“¡De este año no pasa!” 

Banner chico - Coaching Ontológico

Eres una persona de aquellas que cuida todos los detalles, planificas el año, el mes, la semana y cada día de tu vida. Aplicas todas y cada una de las estrategias de productividad que encuentras, pruebas con todo, eres tenaz y sabes lo que quieres… Sin embargo, no avanzas como quisieras hacia tus metas. 

Logras mantener la energía y el entusiasmo del primer día del año, con suerte, durante el primer trimestre, pero definitivamente, el resto de meses, te sostienes de pura fuerza de voluntad y pronto te encuentras invadida, invadido, por las urgencias y emergencias, y pierdes de vista lo que es importante para ti. 

Cuando llega fin de año parece que te liberaras de la dura carga y vuelves a mirar con ojos esperanzados y entusiastas los siguientes 365 días, o 366 si es año bisiesto, como si fuera una hoja en blanco y te propones empezar de nuevo, pero vuelve a suceder lo mismo.

Así, año tras año, tus sueños se te escapan de las manos y no entiendes lo que pasa contigo. No logras mantenerte firme en tu propósito, conservar la pasión de ese primer día, la energía y las ganas de ir por aquello que tanto anhelas.  

Tal vez soy muy arriesgada al decir que todos los seres humanos, sobre la faz de la Tierra, lo hemos experimentado alguna vez. Por eso, es indispensable crear las condiciones adecuadas para mantener y alimentar esa mirada de posibilidad durante todo el año.

Así que sin más preámbulos…

¿Qué puedo hacer para mantener la motivación de año nuevo para avanzar alegre y constantemente hacia mis metas? 

La cuestión es que, sin importar las estrategias de productividad que apliques o cuanto planifiques, también vas a necesitar mantener viva la llama del amor y el compromiso para con tus metas y objetivos.

Para ello, te comparto 5 recomendaciones que te mantendrán motivada, motivado, en el proceso (aún en esos momentos en los que quieres “tirar la toalla”):

1. Conecta con el proceso

Aunque resulta esencial tener claridad sobre hacia dónde vamos, es aún más importante comprometernos con todo aquello que deberemos enfrentar en el camino para lograrlo. 

Muchas veces, la meta que nos hemos propuesto se ve tan lejos en el horizonte que deja de ser motivante para volverse abrumadora, e incluso, la causa de frustración y sufrimiento. Para evitar esta situación, lo mejor que podemos hacer es convertir cada parte del proceso en un objetivo que nos acerque más a la meta. 

A qué me refiero…

Por ejemplo, si lo que quieres lograr es hablar francés como si fuera tu lengua materna, cuando revises tus avances, no evalúes tu fluidez o pronunciación. Más bien, establece como uno de tus objetivos, practicar francés todos los días, así, cuando midas tu progreso, la constancia en la práctica será lo más relevante. 

Te aseguro que aunque hayas dedicado solo un par de horas a la semana a realizar esta tarea, sentirás que hay un avance y resultará alentador. Si logras mantenerte firme en la práctica diaria, sin duda alguna, con el tiempo, tus habilidades mejorarán y, sin darte cuenta, estarás viajando, paulatinamente, hacia tu meta.

2. Empieza con una sola meta

Aunque en este mundo del hacer, la productividad y el logro, esto puede resultar completamente contradictorio, es lo mejor que puedes hacer si quieres disfrutar de lo que aspiras. 

Sí, entiendo, todas las personas tenemos más de un sueño. Queremos muchas cosas y además tenemos deseos que cumplir para cada esfera de nuestras vidas, un cuerpo saludable, una relación armoniosa con los que amamos, todas nuestras necesidades cubiertas, viajes y un sinfín de vivencias preciosas que experimentar.

Por eso, te dejo este ejercicio de 5 pasos para ayudarte a encontrar la meta indicada para este período de tu vida 

Primero, busca un espacio tranquilo y silencioso, en donde puedas estar a solas contigo y tus pensamientos.

Segundo, lleva contigo una bitácora personal, cuaderno o bloc de notas para trasladar tus ideas al papel. 

Tercero, selecciona un máximo de 10 metas que te hayas propuesto en el pasado, que aún no has logrado y que consideres que no necesitan más de 12 meses para lograrse, haz una lista.

Si tienes un proyecto a largo plazo, que supere esta medida, elige aquellos hitos que pienses serán alcanzables en este tiempo y transfórmalos en metas. 

Cuarto, una vez que tengas listo tu inventario, pregúntate… Si yo pudiera alcanzar una sola de estas metas en 24 horas, ¿cuál considero que tendría el impacto más positivo en mi vida? 

Escribe tu respuesta y no escatimes en los detalles.

Quinto, una vez que tengas a la candidata perfecta, conviértela en tu prioridad para los siguientes 12 meses. Empieza por hacer una lista cronológica de tareas para trabajar en ella, procura que sean lo más pequeñas y claras que te sea posible.

Si te cuesta dividir grandes metas y objetivos en pequeñas tareas, pásate por: El Kaizen aplicado a la transformación personal. Estoy segura de que te brindará claridad.

metas-axon-training
Mujer toma notas en su bitácora para cumplir sus metas

3. Crea una rutina dinámica

Normalmente, cuando hablamos de un comportamiento rutinario, lo relacionamos con algo que hacemos prácticamente en automático y de manera habitual. Sin embargo, no está de más colocarle un poco de variedad.

Muchas de las metas que queremos alcanzar requieren de nosotros disciplina y la ejecución de actividades repetitivas y sistemáticas. Esta repetición constante, con el tiempo, puede causar aburrimiento y la pérdida del entusiasmo.  

Para prevenir esta situación, cambia tu rutina periódicamente

Por ejemplo, si mantienes un ritual de autocuidado que implica ejercicio físico, meditación y escritura terapéutica, crea al menos tres rutinas de ejercicio, aprende varios tipos de meditación y hazte de algunos ejercicios de escritura, según lo que quieras trabajar.

De esta manera, cuando te sientas abrumada, abrumado, podrás modificar tu ritual y darte nuevos bríos. 

Otra forma de inyectarle dinamismo a tus metas, es contar con algunas tareas alternativas que incluirás en tu día a día, cuando sientas ganas de renunciar. 

Volviendo al ejemplo de aprender francés, ten a mano una lista de películas en este idioma que podrías ver con subtítulos en tu plataforma preferida de streaming. De esa forma, cuando no quieras hacer tus clases regulares y estés a punto de claudicar, tendrás un arma secreta para no perder el ritmo.

Ahora, si eres de personalidad más lúdica, convierte el camino hacia tus metas en un juego divertido e interesante, ¿cómo hacerlo?

Supongamos que quieres adoptar el hábito de hacer ejercicio físico regular y, definitivamente, te cuesta hasta atarte los cordones de los zapatos.

Para empezar, elabora tres rutinas de ejercicio que te resulten interesantes y entretenidas, por ejemplo: una de baile, otra de yoga y otra de ejercicio convencional. Pon cada una de ellas a prueba durante una semana y registra todo lo que te parezca relevante sobre la práctica. 

Al final de las tres semanas, reflexiona: ¿Cuál de mis rutinas me da mejor resultado, con menos esfuerzo y más disfrute?

Si piensas que encontraste la ideal, ¡genial! Guárdala en tu caja de herramientas y aplícala a diario, si no, propón una nueva terna y sigue probando.

4. Aprende nuevas cosas 

Mantente al día con respecto a las cuestiones relacionadas con tu meta. No dejes de actualizarte en torno a estrategias y nuevos conocimientos que puedan llevarte a conseguir lo que deseas de manera más sencilla, fluida y agradable. 

Renueva regularmente tus conocimientos y habilidades, siempre enfocada, enfocado, en aquello que anhelas alcanzar. No permitas que tu meta se quede estancada, refresca constantemente tu mente y tu plan de acción.

Como escuché decir alguna vez, en una charla del orador motivacional, Les Brown:

“Es mejor estar preparado para aprovechar una oportunidad y no tenerla, que tener una oportunidad y no estar preparado para aprovecharla.”

Así que, no dejes de aprender y prepararte, además de estar lista, de estar listo, para aprovechar las oportunidades que se te presenten, harás de tu meta algo atractivo y cautivador, que está en constante evolución.  

5. Ayuda a otras personas

Cuando sientas que, por más esfuerzo que haces, no logras avanzar al ritmo que quisieras hacia la meta que te has planteado, enséñale a otra persona lo que has aprendido hasta hoy acerca del tema. 

Compartir con otras personas lo que has descubierto te ayudará a poner tu progreso en perspectiva. Te devolverá el enfoque, reforzará tu compromiso con lo que quieres lograr, e inclusive, te hará sentir satisfecha, satisfecho, por lo que puedes aportar a la vida de otros.

Nunca sabes quién puede estar necesitando de ese consejo que hoy puedes dar, gracias al progreso, que tú consideras, como ínfimo y sin importancia. No te rindas.

Hemos llegado al final de la ruta, ha sido un placer acompañarte hasta aquí, el siguiente tramo depende de ti.

¿Qué es lo que harás de aquí en adelante para alimentar tus metas de pasión y entusiasmo?

Anímate a compartir tus reflexiones en los comentarios, quién sabe si tus palabras sean justo lo que otra persona esté necesitando para no “tirar la toalla”.  

Será un honor leerte.

Banner grande - Coaching Ontológico

Autora:

Cristina Navarrete Landázuri (Cris Del Viento)

Coach ontológico y escritora.

Fundadora de El Refugio del Artista.

Redactora en Axon Training.

AXON TRAINING

Dejar comentario


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Usuarios en Línea

6 Users en línea
× ¿Quieres un Ebook gratis?